Lluvia

lunes, 4 de enero de 2010

5 de enero

Bueno, hoy tenía pensado subir un texto, pero lo voy a posponer por una razón muy especial. Sé que no es un buen momento para subirlo, pero sentía ganas de hacerlo.

Un año. Parece mentira. Recordar momentos como la primera vez que te vi, nuestro primer abrazo, nuestro primer beso, el día en que nos pusimos de novios.

La primera vez que nos vimos fue el 30 de octubre, en la estación de Ranelagh, que gracias a mi amigo Alan, pudimos comenzar con una conversación bastante fluida (ya que ambos eramos muy tímidos como para iniciar una conversación por nuestra propia cuenta.) Ir a la placita N° 6, sentarnos hablar, contarnos sobre nuestras vidas, acostarnos frente a frente y seguir haciendo lo mismo. Tristeza por verte subir al 300 y alegría por haberte conocido en persona, después de días escribiéndonos.

Nuestro primer abrazo fue increíble, no lo puedo olvidar. Tu cabeza con mayonesa, por la gran masacre que hicieron con tus compañeros del colegio, como despedida de año. Recuerdo que no me importaba nada. Tenías olor raro por todo lo que te habían tirado, pero vuelvo a repetir que no me importó. Hacerme el ofendido y darte la espalda fue una excelente estrategia y resultó, me abrazaste, los dos recostados en el pasto.

Mi primer te amo hacia vos, y puedo asegurarte que fue la primera vez que se lo dije a alguien. ¡Cuántas vueltas di! Quizás haya sido para darle mucha más magia al momento, pero todo sin intención, dejarse llevar fue nuestro lema. Y así, ese 25 de diciembre de 2008, a la madrugada se me escapó un te amo, susurrante.

Nuestro primer beso, nuevamente di muchas vueltas. No me alcanzaría la nota para contar las veces en que pude haberte besado y no me atreví. Recuerdo que te decía antes de vernos: "hoy te voy a besar" y nunca la hacía. Nos preguntabamos cual sería la reacción de ambos en ese momento. Lo que si puedo asegurar, es que tanta espera ocasionó que el momento fuese mucho más especial. Tanto que lo disfrutamos al máximo. Estar a 2 cm de tu boca, los dos con nuestros ojos semi cerrados, observando los labios del otro. Siempre esperando que el otro dé el ultimo paso. Incontables caricias, abrazos, provocó que esa distancia sea insostenible, y poco a poco avanzamos esos 2 cm, que por cierto parecieron 2 metros, deseando que ambos labios chocaran. El momento llegó y eso puedo decir que... fue indescriptible. No podíamos alejar nuestros labios.

5 de enero, de este día recuerdo que viniste en el 300 tan querido que tanto nos facilita la vida, a la parada más cercana a mi casa. Yo te fui a buscar a la parada y te dije que antes de ir a conocer mi pago, vayamos a dar una vuelta por mi barrio. Todo esto lo hacía para pedirte que seas mi novia, pero nuevamente mi maldita timidez lo impidió. Llegamos a mi casa, y yo te miraba a tus ojos. Estabas tan nerviosa, yo en ese momento era tan chico de cabeza que, no entendía porque estabas así. Fue la primera vez que pisaste mi casa y fue una de las mejores cosas tenerte acá conmigo. Ese mismo día sentados frente a la pc, te besé, nos tomamos de la mano, y nos miramos fijamente a los ojos. Y casi titubeando te dije: "¿Querés ser mi novia?"
Eran tan solo cuatro palabras y puedo asegurar que me costó tanto decirlo, parezco un niño pero en esto me encanta serlo. Y este día hoy cumple un año. Una de las mejores cosas que me pasaron en la vida, al igual que todas las anteriores que mencioné y muchas más que faltan nombrar.

Los helados de "gardim", la placita 6. Los recuerdos que tenemos de ahí, son algo vergonzosos, pero esto era una muestra de lo que día a día aumentaba entre ambos. Increíbles los llamados nocturnos, cada vez nos sorprendíamos más del otro.
El cine, si señor y simplemente no te quiere.. Fueron las veces que más disfrute ir al cine, obvio que era por tu compañia
Y hoy, repetiremos esto.. y estoy muy ansioso

To be continue ---------------------------

3 comentarios:

  1. Pese a que no soy de los que se estremecen con las historias de amor, me gustó el relato..
    Trajo a mi mente "I should have known better" mientras la leía... No me preguntes por qué, locura matutina.

    Un abrazo, hablamos en estos días.

    ResponderEliminar
  2. Sí, lo sé Leonel!

    Cuando lo terminé y apreté el botón para subirlo, pensé...
    Me fui al carajo en cursi. Pero bueno, algo tan especial en mi vida, requería algo así (tan cursi)
    Gracias por pasarte. Ahora voy para el tuyo

    ResponderEliminar
  3. Una historia genial.

    Creo que tenemos bastante en común Gon, jejejejeje, al menos esa timidez de la que ambos parecemos hacer gala. Recuerdo cada una de las sensaciones que has descrito en tu entrada como si fuese ayer mismo cuando las viví yo mismo.

    Hoy me he sentido completamente identificado contigo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar